La exposición al sol es uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta en el cuidado de la piel del bebé.
Si nos sueles leer ya sabes que los recién nacidos y hasta los 3 años tienen características en la piel distintas a la de los adultos.
Es por eso que debemos prestar mucha atención al sol, en especial durante los meses de más calor.
Para ello, el producto de cosmética infantil que no puede faltar en casa es la crema solar infantil.
Pero ojo: la crema de sol para bebés tampoco es igual que la crema solar para adultos.
En este post vamos a contarte cómo elegir una buena crema de sol para bebés y algunas recomendaciones para utilizarla.
Lo primero que debes saber es que las cremas de sol para bebés son diferentes a las que utilizamos los adultos.
Nuestra piel madura ya tiene ciertas características que la hacen más resistente (aunque no por ello debemos dejar de utilizar protección).
Sin embargo, la exposición al sol para un bebé puede ser mucho más peligrosa y afectar a la capa protectora con la que nacen.
Para un bebé no es suficiente con aplicar una crema solar convencional que podamos encontrar en cualquier supermercado.
Ahora bien, dentro de estas cremas más específicas, encontramos generalmente 2 tipos:
Seguro que reconoces el número 15, 30 ó 50 en los envases de crema solar para bebés o adultos.
¿Qué significa este número?
El Factor de Protección Solar (SPF) refleja la cantidad de tiempo que tardan los rayos UVB en penetrar en la piel desde que se ha aplicado la crema solar.
Por ejemplo, si aplicamos una crema de sol con factor SPF 30, significa que nuestra piel tardará 30 veces más en quemarse o enrojecer, que si no hubiéramos aplicado protección.
Si la piel tarda 10 minutos en enrojecer debido al sol sin aplicar ninguna protección, con una crema solar para bebés de factor SPF 50 tardará 50 veces más.
Es decir, 500 minutos de tranquilidad en los que puedes estar seguro de que tu bebé está protegido.
Por eso, generalmente se recomienda la crema de sol para bebés con SPF 50.
Hemos visto las pautas que debemos tener en cuenta en la elección de una buena crema de sol para bebés y niños.
Pero ahí no queda todo.
La exposición al sol es peligrosa para los más pequeños, por eso debemos seguir otras pautas para que su piel no sufra.
Hay que tener en cuenta que estas recomendaciones no son solo para el verano: la piel del bebé también se protege en invierno.
Aquí te dejamos las más importantes.
Ni con crema de sol para bebés. Los niños de 6 meses o menos no deben ser expuestos al sol directamente de forma prolongada.
Su piel todavía está formando esa capa protectora y los rayos del sol, incluso con crema solar, podrían ser peligrosos.
Si vas a la playa antes de que cumpla los 6 meses, procura estar en la sombra, proteger su piel y su cabeza con un gorrito. Si no, un paseo es más que suficiente.
Después de hablar de los tipos que existen, ¿cuál es entonces la crema solar más adecuada para el bebé?
Te lo resumimos:
Son muchas las veces que hemos pasado un día en la playa y, a pesar de utilizar protección, nos hemos quemado, ¿verdad?
Pues con nuestro bebé no puede ocurrir esto.
Y es que una vez tenemos elegida nuestra crema de sol para bebés, tenemos que conocer algunos consejos para aplicarla, porque no todo vale.
La crema solar, en el caso de los bebés, no siempre es suficiente.
El sol penetra en todas las partes de nuestro cuerpo y la crema solar no siempre las protege.
Para complementar, podemos seguir estos consejos:
Hoy hemos hablado sobre cremas de sol para bebés y recomendaciones para utilizarlas.
El sol es beneficioso pero si no nos protegemos, puede acarrearnos problemas serios.
Más del 80% de los casos de cáncer de piel se pueden evitar con unos buenos hábitos de protección solar.
Sigue los consejos y la piel de tu bebé estará sana y fuerte.
¿Y para después de la playa?
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Esperamos que el post te haya ayudado a estar más preparado para el buen tiempo.
¡Hasta la próxima!
