Algunos duermen de día y otros son más nocturnos.
Unos prometen ser unos madrugadores cuando sean mayores, y a otros se le pegan las sábanas. También están los que duermen a rachas, y los que duermen del tirón.
Cada niño es un mundo, pero casi todos los padres coinciden en encontrar dificultades a la hora de dormir a su bebé.
No tratar estos problemas desde el principio puede derivar en un mal descanso para toda la familia, con sus consecuencias en la salud, la organización de la casa y el trabajo.
Sabemos que no es una tarea fácil, por eso en el post de hoy vamos a darte 5 técnicas que pueden ayudarte a dormir a tu bebé.
Cada una de ellas está enfocada en un aspecto distinto de la rutina nocturna, así que esperamos que pongas en práctica todas las que puedas.
¿Cómo dormir a un bebé? Estas 5 técnicas pueden ayudarte
La mayoría de los padres se enfrenta a las temidas noches sin dormir cuando su bebé cuenta con unos pocos meses.
¡Pero ese no es motivo para rendirse!
Siempre hemos escuchado que, para descansar bien y levantarnos con energía, el trabajo comienza mucho antes de irse a dormir.
Bien, pues si en el caso de los adultos es cierto… En el de los bebés, mucho más.
Aunque cada niño tiene su ritmo de sueño, somos nosotros quienes debemos crear esta rutina al principio de su vida, para que se vayan adaptando.
Aplicando estos 5 consejos que te vamos a contar, puedes conseguir poco a poco que tu bebé (y toda la familia) descanse toda la noche.
Vamos a ver cuáles son.
#1 Dale un baño que le ayude a relajarse
Los bebés que tienen problemas para dormir, necesitan una rutina que les ayude a relajarse y baje su ritmo.
Lo ideal es que empecemos a dormir al bebé a partir de las 19h y antes de las 21h. Es el momento del día en el que empiezan a estar más cansados.
A partir de esa hora, debemos evitar emociones demasiado fuertes como las multitudes de personas, los ruidos fuertes o los juegos. La sobreestimulación puede dificultar que concilien el sueño.
Algo que puede ayudar mucho es dar al bebé un baño relajante, algo fundamental que además está entre los cuidados de higiene básicos de un recién nacido.
Para que este baño contribuya al descanso del pequeño, podemos seguir estos pasos:
- Calentamos el agua a una temperatura media, entre 34º y 36º.
- Cuando estamos hablando de un bebé pequeño, el uso de jabón no es necesario los primeros días.
- Si vamos a utilizar un gel, debemos asegurarnos de que sea específico para la piel sensible del bebé, como el gel de baño suave de Blumma.
- Lo aplicamos en nuestra mano y masajeamos, con la yema de los dedos, la piel de nuestro pequeño. No es recomendable aplicar el producto directamente en su piel.
- En el caso de niños más grandes, podemos utilizar también el champú relajante infantil de Blumma, con ingredientes naturales que cuidan de su cuero cabelludo.
- Por último, secamos al bebé con una toalla suave, con cuidado y dejando bien secos los pliegues de la piel.
Después de un baño relajante y antes de vestirlo, seguimos con la rutina de sueño en el siguiente punto.
#2 Continúa con su rutina de relajación
Una vez el bebé está seco, si queremos un extra para ayudarle a dormir mejor, antes de ponerle el pijama podemos aprovechar para darle un masaje relajante.
Para ello podemos aplicar el aceite de masaje Blumma, formulado con aceites ecológicos de almendras dulces, albaricoque y jojoba.
Estos aceites no solo nutren e hidratan la piel, sino que además tienen propiedades calmantes que ayudarán a tu bebé a conciliar el sueño.
Si nunca has probado el Masaje Infantil, te lo recomendamos para contribuir a su descanso y reforzar vuestra conexión familiar.
#3 Crea el hábito de sueño de tu bebé
En los dos primeros puntos nos hemos enfocado en relajar al bebé. ¡Tenemos una parte del trabajo realizada!
Ahora comienzan las técnicas enfocadas concretamente al momento de dormir.
Entre los buenos hábitos que podemos adquirir para que un bebé duerma mejor, están los siguientes:
- Observa cuáles son las preferencias de tu bebé: ¿Duerme más profundamente de día o de noche? ¿Se duerme tarde? ¿Se despierta temprano? Al principio debemos respetar y regular la rutina de sueño según estos patrones.
- Sigue los mismos hábitos cada día: Empieza la rutina a la misma hora y antes de que el bebé esté demasiado cansado. Lo ideal es que lo hagas en una habitación tranquila y con poca luz.
- Lleva al bebé a su cuna o cama antes de que esté dormido: Si acomodas al pequeño en su cuna cuando esté somnoliento, pero no dormido, su cerebro asociará ese espacio al momento de dormir.
- Acompáñalo hasta que se duerma: La presencia de los padres es muy reconfortante y ayuda a conciliar el sueño. Puedes acompañarlo cantando una nana, leyendo o hablándole. Pero siempre con un punto y final, que indique que es el momento de dormir.
- Utiliza un ruido blanco: Estos sonidos tranquilizan al bebé, ya que los asocian con la barriga de su mamá, donde estaban tan cómodos. Estamos hablando de sonidos de la naturaleza, como la lluvia, el río, el mar…
#4 El ambiente perfecto para conciliar el sueño
Para dormir a un bebé, es importante que todo el entorno, tanto físico como emocional, esté preparado.
Hemos tratado algunos aspectos de la relajación interna. Hablemos ahora de la parte física.
- Pon al pequeño a dormir en una habitación exclusivamente dedicada al descanso, con una temperatura ambiente entre 19º y 21º
- Si hace frío, recomendamos utilizar pijama o mantas en lugar de ropa de cama. Los bebés tienden a enrollarse en ella y estarán incómodos, lo que hará que se despierten más.
- Mantén la habitación completamente oscura y evita ruidos que puedan despertarlo, especialmente si tiene hermanitos más mayores.
- Si es posible, lo ideal es que el bebé duerma en la habitación contigo, pero siempre en su propia cuna, para evitar asfixias.
#5 Sé realista y acompaña a tu bebé en sus ritmos de sueño
Por último, queremos hacer un llamamiento al sentido común y la flexibilidad.
Estamos seguros de que estas son buenas técnicas para dormir a un bebé, pero ante todo debemos ser realistas.
Durante sus primeros meses de vida, los ritmos circadianos que controlan el sueño del bebé aún se están desarrollando.
Debemos ser conscientes de que un niño pequeño necesita sus tiempos y sus espacios para adaptarse a las rutinas de sueño.
No podemos pretender que duerman 8 horas del tirón, cuando su naturaleza es dormir 3 o 4 horas y despertarse para comer.
Estas técnicas para dormir a un bebé no servirán si no somos pacientes y acompañamos con amor a nuestro bebé en su proceso.
Es momento de poner en práctica las 5 técnicas para dormir a tu bebé
Hoy hemos hablado de cómo dormir a un bebé, desde el principio hasta el final de su rutina de sueño.
Ahora ya sabes cómo debes darle un baño relajante, qué ambiente necesita el pequeño para dormir y otras técnicas que quizás no conocías.
¡Esperamos que te sean de ayuda!
Sobre todo, mucha paciencia y cariño con tu bebé para ayudarlo poco a poco a tener su propia rutina nocturna.
Nos gustaría saber si tú tienes otros trucos que no conozcamos, y que los compartas con nosotros en los comentarios.
¡Felices sueños!